domingo, 14 de junio de 2015

SISTEMA PENITENCIARIO EN CHINA Por John Anco Huarache

SISTEMA PENITENCIARIO EN CHINA
Maestría de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal de la UNSA
ELABORADO POR: JOHN ANCO HUARACHE








El Partido Comunista tomó el poder en 1949, nunca se permitieron investigaciones independientes y sin contratiempos al tratarse el tema de su vasto sistema de detención, cuando personal de la ONU realizó una visita en 2005, sus movimientos fueron severamente restringidos.  
Que los encarcelados en el Centro de Detención Qichu de Beijing en 2005, se le permitió visitarlo por el relator especial de la ONU, Manfred Nowak, pero al final la ONU no pudo conseguir entrevistas con prisioneros occidentales o chinos; solo se permitió observar las condiciones de las celdas por medio de monitores.
Nowak además informó que todos los esfuerzos por entrevistar a ex prisioneros, miembros familiares, abogados y activistas de derechos humanos sufrieron interferencias por parte del gobierno.
Actualmente las promesas del Partido Comunista Chino de cerrar el sistema de campos de trabajo forzado, mientras se espera que esto suceda, las otras formas de detención en China no desaparecen, en particular, el notorio sistema penitenciario del régimen permanece tan brutal y despiadado como siempre.
Para el presente ensayo se toma un caso de un preso de estas cárceles durante siete años, que ha visto y experimentado cómo son sus condiciones.
Las condiciones en las prisiones chinas son horribles, las celdas son de entre 7 y 21 metros cuadrados, y entre 6 y 16 prisioneros son retenidos en ellas, se duerme, se come y se defeca en estas pequeñas habitaciones, la comida era horrible, y no pasaba ni un día en el que no fueran torturados tanto física como psicológicamente por los guardias o reclusos contratados.
Las palizas, el hambre y el trabajo forzado son parte de la vida de todos aquellos detenidos en las prisiones chinas, incluso las quejas menores pueden resultar en castigos o terminar en la propia muerte o la de otro prisionero, algunos reclusos trataron de suicidarse debido a la cantidad de abusos recibidos, solo algunos tuvieron éxito, y aquellos que no, fueron severamente castigados.
Los guardias tienen formas de extraer confesiones a los prisioneros a cerca de los crímenes que se les imputan: rompen dedos, aplican descargas eléctricas, o si no quieren dejar rastros de lesiones, simplemente exponen a los prisioneros a temperaturas gélidas o los fuerzan a mantener posiciones estresantes durante horas.
Desde 2003 a 2010, China indicó proyectar nuevas leyes y hacer numerosas promesas sobre mejorar sus políticas de derechos humanos, en occidente se pensó que ayudando a China a mejorar su economía y haciéndola cede de los juegos olímpicos en 2008, de alguna manera podría ayudar a que exista un mayor respeto por los derechos humanos, o incluso por la democracia, fue solo una fantasía, pero esta ficción, a la par de la avaricia corporativa, simplemente ayudó al régimen chino a encubrir sus abusos, mientras que todo el mundo hace negocios como siempre.
La indulgencia de occidente, también fue utilizada por la propaganda del Partido Comunista para legitimar su régimen, el sistema de propaganda nacional, que crea filmaciones falsas que muestran lo apacible que es la vida en las prisiones chinas, mantiene al público en la ignorancia, los medios informativos extranjeros solo pudieron arrojar un mínimo de luz sobre las condiciones existentes en estos centros de detención, en parte porque una investigación en profundidad puede resultar en su expulsión fuera de China.
Esto es precisamente lo que le ocurrió a Al Jazeera luego de producir un documental sobre el sistema de campos de trabajo esclavo, que en gran medida contó con entrevistas a ex prisioneros practicantes de Falun Gong.
Las evidencias sobre los abusos perpetrados en China, los países occidentales solo ejercen una mínima presión política y diplomática sobre el régimen comunista, entonces éste prosigue con sus abusos en la oscuridad, con la sustracción forzada de órganos a prisioneros vivos (algunos condenados a muerte, pero en su mayoría a prisioneros de Falun Gong) como el crimen más atroz.
DECLARACIÓN DE UN PRESO:
El preso en la cárcel de Beijing, declaró lo siguiente: el robo de órganos era un hecho triste y conocido por todos los prisioneros condenados a muerte, hablé con un policía que lo admitía. “¿Y qué?” dijo él. “De todas formas van a morir, que el hospital haga lo que quiera con sus órganos”. Nunca voy a olvidar cuando un compañero de prisión me contó que acababa de conocer a una persona de su ciudad natal que se suponía ya había sido ejecutada y cremada. Esta persona conocía su situación, porque su familia había recibido sus cenizas dos años atrás.
De lo que se concluye que muchos presos eran mantenidos con vida simplemente porque sus órganos podrían corresponderse con los de otros donantes, en ese caso, tenía lugar la ejecución real (o más bien, el adormecimiento y sustracción de órganos seguido de la muerte), un proceso similar era utilizado con los prisioneros de consciencia o políticos, que eran entregados a los practicantes de Falun Gong[1] desde el año 1990 hasta la actualidad y los países occidentales no muestran mucho interés en mirar de cerca estos horrores modernos, que ocurren justo bajo sus narices.
REFORMAS:
Los que formulan la política criminal ven la reforma económico como una fase transitoria, su meta final no es el capitalismo, sino una estructura política y económica equilibrada, una sociedad quizás más basa en valores tradicionales chinos que en el marxismo clásico, pero solidaria e igualitaria, su respuesta a la inevitable ruptura del tejido social en la fase de transición es un endurecimiento del código penal y más represión policial, reaccionan con especial dureza a los intentos de corrupción de los funcionarias públicos, y a la delincuencia organizada, llama la atención que, cuando hablan de la delincuencia organizada, utilizan un vocabulario más militar que policial; no se habla de controles de carretera, sino de “emboscadas”.
El Código Penal se reformó en el mes de marzo de 1997, ahora contiene 250 preceptos donde se puede aplicar la pena capital, entre ellos se encuentra por ejemplo el contrabando de drogas, un camello que introduce 50 gramos de heroína en china será condenado a la pena de muerte, el número de ejecuciones es un secreto oficial, pero puede llegar a veinte mil al año, se ejecuta con un tiro en la nuca, después de un juicio sumarísimo, también existe la pena de muerte condicional, donde el reo se coloca, temporalmente, en un campo de trabajos forzoso, y su buena conducta y sus muestras de arrepentimiento le pueden ganar la conmutación de la pena.
Las metas de los líderes chinos son otras que las de imitar a las democracias occidentales, pretenden conseguir la transformación de una sociedad, increíblemente grande y pobre, en una sociedad con un nivel de vida aceptable, una transformación llevada a cabo por capitalistas bajo el mando de comunistas, permitiendo a los nuevos ricos lucir y disfrutar pero sin darles el poder político, las pancartas en Pekin ahora proclaman la construcción de una “civilización socialista espiritual”, los occidentales se pueden reír de este lema, porque han perdido sus propias visiones.
BIBLIOGRAFIA:
  • http://www.esglobal.org/la-lista-sistemas-penitenciarios-al-limite/
  • https://www.lagranepoca.com/archivo/31462-una-mirada-desde-adentro-al-brutal-sistema-penitenciario-china.html
  • http://www.laogai.org/page/what-laogai-system
Todas las páginas web fueron visitadas el 13 de junio del 2015.




[1] Falun Gong es una secta perniciosa y tiene la naturaleza anticientífica, antiortodoxa, antihumana y antigubernamental, que trafican con órganos humanos.
*Laodong Gaizao (勞動改造) que significa reforma por el trabajo

1 comentario:

  1. Amén de la defectuosa redacción del artículo, quisiera corregir algo importante. La nota está totalmente equivocada. Es el Falun Gong, una secta pacífica que practica un antiguo arte de salud llamado qui- gong o chi-kung, la que pidió al gobierno de Obama que interviniera porque China encarcelaba a sus miembros por él único delito de reunirse en los parques a practicar ese arte, parecido al Ta-Chi. Es a los presos de Falun Gong a los que el gobierno chino, según ha reconocido la ONU, extirpan los órganos para comerciar con ellos. Varias ONG hanredactado extensos informes sobre la cuestión. Especialmente sensibles son Human Rights Watch y Amnistía Internacional

    ResponderEliminar