SISTEMA PENITENCIARIO EN CHINA
Maestría
de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal de la UNSA
ELABORADO
POR: JOHN ANCO HUARACHE
El
Partido Comunista tomó el poder en 1949, nunca se permitieron investigaciones independientes y sin contratiempos al tratarse el tema de su vasto sistema de
detención, cuando personal de la ONU realizó una visita en 2005, sus
movimientos fueron severamente restringidos.
Que
los encarcelados en el Centro de Detención Qichu de Beijing en 2005, se le
permitió visitarlo por el relator especial de la ONU, Manfred Nowak, pero al
final la ONU no pudo conseguir entrevistas con prisioneros occidentales o
chinos; solo se permitió observar las condiciones de las celdas por medio de
monitores.
Nowak
además informó que todos los esfuerzos por entrevistar a ex prisioneros,
miembros familiares, abogados y activistas de derechos humanos sufrieron
interferencias por parte del gobierno.
Actualmente
las promesas del Partido Comunista Chino de cerrar el sistema de campos de
trabajo forzado, mientras se espera que esto suceda, las otras formas de
detención en China no desaparecen, en particular, el notorio sistema
penitenciario del régimen permanece tan brutal y despiadado como siempre.
Para
el presente ensayo se toma un caso de un preso de estas cárceles durante siete
años, que ha visto y experimentado cómo son sus condiciones.
Las
condiciones en las prisiones chinas son horribles, las celdas son de entre 7 y
21 metros cuadrados, y entre 6 y 16 prisioneros son retenidos en ellas, se
duerme, se come y se defeca en estas pequeñas habitaciones, la comida era
horrible, y no pasaba ni un día en el que no fueran torturados tanto física
como psicológicamente por los guardias o reclusos contratados.
Las
palizas, el hambre y el trabajo forzado son parte de la vida de todos aquellos
detenidos en las prisiones chinas, incluso las quejas menores pueden resultar
en castigos o terminar en la propia muerte o la de otro prisionero, algunos
reclusos trataron de suicidarse debido a la cantidad de abusos recibidos, solo
algunos tuvieron éxito, y aquellos que no, fueron severamente castigados.
Los
guardias tienen formas de extraer confesiones a los prisioneros a cerca de los
crímenes que se les imputan: rompen dedos, aplican descargas eléctricas, o si
no quieren dejar rastros de lesiones, simplemente exponen a los prisioneros a
temperaturas gélidas o los fuerzan a mantener posiciones estresantes durante
horas.
Desde
2003 a 2010, China indicó proyectar nuevas leyes y hacer numerosas promesas
sobre mejorar sus políticas de derechos humanos, en occidente se pensó que
ayudando a China a mejorar su economía y haciéndola cede de los juegos
olímpicos en 2008, de alguna manera podría ayudar a que exista un mayor respeto
por los derechos humanos, o incluso por la democracia, fue solo una fantasía,
pero esta ficción, a la par de la avaricia corporativa, simplemente ayudó al
régimen chino a encubrir sus abusos, mientras que todo el mundo hace negocios
como siempre.
La
indulgencia de occidente, también fue utilizada por la propaganda del Partido
Comunista para legitimar su régimen, el sistema de propaganda nacional, que
crea filmaciones falsas que muestran lo apacible que es la vida en las
prisiones chinas, mantiene al público en la ignorancia, los medios informativos
extranjeros solo pudieron arrojar un mínimo de luz sobre las condiciones
existentes en estos centros de detención, en parte porque una investigación en
profundidad puede resultar en su expulsión fuera de China.
Esto
es precisamente lo que le ocurrió a Al Jazeera luego de producir un documental
sobre el sistema de campos de trabajo esclavo, que en gran medida contó con
entrevistas a ex prisioneros practicantes de Falun Gong.
Las
evidencias sobre los abusos perpetrados en China, los países occidentales solo
ejercen una mínima presión política y diplomática sobre el régimen comunista,
entonces éste prosigue con sus abusos en la oscuridad, con la sustracción
forzada de órganos a prisioneros vivos (algunos condenados a muerte, pero en su
mayoría a prisioneros de Falun Gong) como el crimen más atroz.
DECLARACIÓN DE UN
PRESO:
El
preso en la cárcel de Beijing, declaró lo siguiente: el robo de órganos era un
hecho triste y conocido por todos los prisioneros condenados a muerte, hablé
con un policía que lo admitía. “¿Y qué?” dijo él. “De todas formas van a morir,
que el hospital haga lo que quiera con sus órganos”. Nunca voy a olvidar cuando
un compañero de prisión me contó que acababa de conocer a una persona de su
ciudad natal que se suponía ya había sido ejecutada y cremada. Esta persona
conocía su situación, porque su familia había recibido sus cenizas dos años
atrás.
De
lo que se concluye que muchos presos eran mantenidos con vida simplemente
porque sus órganos podrían corresponderse con los de otros donantes, en ese
caso, tenía lugar la ejecución real (o más bien, el adormecimiento y
sustracción de órganos seguido de la muerte), un proceso similar era utilizado
con los prisioneros de consciencia o políticos, que eran entregados a los
practicantes de Falun Gong[1]
desde el año 1990 hasta la actualidad y los países occidentales no muestran
mucho interés en mirar de cerca estos horrores modernos, que ocurren justo bajo
sus narices.
REFORMAS:
Los que formulan la política criminal ven la
reforma económico como una fase transitoria, su meta final no es el
capitalismo, sino una estructura política y económica equilibrada, una sociedad
quizás más basa en valores tradicionales chinos que en el marxismo clásico,
pero solidaria e igualitaria, su respuesta a la inevitable ruptura del tejido
social en la fase de transición es un endurecimiento del código penal y más
represión policial, reaccionan con especial dureza a los intentos de corrupción
de los funcionarias públicos, y a la delincuencia organizada, llama la atención
que, cuando hablan de la delincuencia organizada, utilizan un vocabulario más
militar que policial; no se habla de controles de carretera, sino de
“emboscadas”.
El Código Penal se reformó en el mes de
marzo de 1997, ahora contiene 250 preceptos donde se puede aplicar la pena capital,
entre ellos se encuentra por ejemplo el contrabando de drogas, un camello que
introduce 50 gramos de heroína en china será condenado a la pena de muerte, el
número de ejecuciones es un secreto oficial, pero puede llegar a veinte mil al
año, se ejecuta con un tiro en la nuca, después de un juicio sumarísimo,
también existe la pena de muerte condicional, donde el reo se coloca,
temporalmente, en un campo de trabajos forzoso, y su buena conducta y sus
muestras de arrepentimiento le pueden ganar la conmutación de la pena.
Las metas de los líderes chinos son otras
que las de imitar a las democracias occidentales, pretenden conseguir la
transformación de una sociedad, increíblemente grande y pobre, en una sociedad
con un nivel de vida aceptable, una transformación llevada a cabo por
capitalistas bajo el mando de comunistas, permitiendo a los nuevos ricos lucir
y disfrutar pero sin darles el poder político, las pancartas en Pekin ahora
proclaman la construcción de una “civilización socialista espiritual”, los occidentales
se pueden reír de este lema, porque han perdido sus propias visiones.
BIBLIOGRAFIA:
- http://www.esglobal.org/la-lista-sistemas-penitenciarios-al-limite/
- https://www.lagranepoca.com/archivo/31462-una-mirada-desde-adentro-al-brutal-sistema-penitenciario-china.html
- http://www.laogai.org/page/what-laogai-system
Todas las páginas
web fueron visitadas el 13 de junio del 2015.
[1] Falun
Gong es una secta perniciosa y tiene la naturaleza anticientífica,
antiortodoxa, antihumana y antigubernamental, que trafican con órganos humanos.
*Laodong
Gaizao (勞動改造) que
significa reforma por el trabajo
Amén de la defectuosa redacción del artículo, quisiera corregir algo importante. La nota está totalmente equivocada. Es el Falun Gong, una secta pacífica que practica un antiguo arte de salud llamado qui- gong o chi-kung, la que pidió al gobierno de Obama que interviniera porque China encarcelaba a sus miembros por él único delito de reunirse en los parques a practicar ese arte, parecido al Ta-Chi. Es a los presos de Falun Gong a los que el gobierno chino, según ha reconocido la ONU, extirpan los órganos para comerciar con ellos. Varias ONG hanredactado extensos informes sobre la cuestión. Especialmente sensibles son Human Rights Watch y Amnistía Internacional
ResponderEliminar